Tunera con tunos en la zona de Guatiza. En las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno al cultivo de la tunera durante el siglo XIX, ya que a la tunera se adhiere la cochinilla, un parásito del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX la cochinilla que fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote.
Niña retratada en la montaña del Golfo, en cuyo interior se encuentra el Charco de los Clicos. Al fondo, el homónimo caserío, cuando solo existían unas pocas casas de pescadores. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Tunera con tunos en la zona de Guatiza. En las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno al cultivo de la tunera durante el siglo XIX, ya que a la tunera se adhiere la cochinilla, un parásito del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX la cochinilla fue uno de los principales motores económicos de Lanzarote.
Campesinos fotografiados durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos, a la izquierda, montaña El Chupadero y, al fondo, las Montañas del Fuego. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Higuera plantada en rofe y protegida por un gran soco semicircular de piedra seca en La Geria. En esta comarca, que quedó cubierta por enormes cantidades de ceniza volcánica, se cultivaron grandes extensiones de parras, convirtiéndose en una de las principales zonas vinícolas de Lanzarote, y uno de los paisajes agrarios más singulares del planeta.
Campesina, con la típica sombrera para protegerse del sol, recogiendo cochinilla en una plantación de tuneras en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno a su explotación.
Pescadores retratados junto a un barquillo en la playa de la localidad marinera de Playa Blanca. Al fondo, sobre una elevación rocosa, podemos ver la "Casa del Embajador", hoy convertida en hotel.
Marineros en el antiguo muelle de Puerto Naos, con los barcos y botes fondeados. Al fondo puede verse la empresa de frigoríficos Frigorsa. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en reportajes para libros y revistas, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968. En estas imágenes no solo plasma paisajes singulares, sino que también hay un gran interés por mostrar el duro trabajo de las gentes del campo y del mar.
Carpinteros de ribera construyendo un barco en la ribera del Charco de San Ginés. Esta profesión fue muy importante en el pasado, dado el carácter marinero y pesquero que siempre tuvo Arrecife. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Imagen de la desaparecida molina de Seño Felipe Perdomo, ubicada en la entrada a Playa Blanca. En 2014, el ayuntamiento de Yaiza instaló una réplica en una rotonda de acceso a la turística localidad, muy cerca de su original emplazamiento.
Campesinos preparando las barricas durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos montaña Diama. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Campesina recogiendo cochinilla en una plantación de tuneras en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno a su cultivo.
Vistas de La Geria, comarca dominada por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares. Se trata de uno de los paisajes agrarios más singulares del planeta. Al fondo vemos montaña Diama.
Campesinos descargando la uva de la caja de vendimia del camello en Bodega La Geria. En segundo término vemos la ermita de La Caridad y, tras ella, el cortijo de La Geria, actualmente sede de Bodega Rubicón.
Turistas mirando sandías en la antigua recova de Arrecife, el mercado municipal al que acudían agricultores de toda la isla para vender sus productos, y que fue demolida en la década de 1980. El policía que aparece a la derecha de la imagen es Heraclio Niz, popularmente conocido como "el pollo de Arrecife".
Turistas mirando sandías en la antigua recova de Arrecife, el mercado municipal al que acudían agricultores de toda la isla para vender sus productos, y que fue demolida en la década de 1980. El policía que aparece a la derecha de la imagen es Heraclio Niz, popularmente conocido como "el pollo de Arrecife".
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