Vistas de La Geria, comarca dominada por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares. Se trata de uno de los paisajes agrarios más singulares del planeta. Al fondo vemos montaña Diama.
Campesinos preparando las barricas durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos montaña Diama. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Higuera plantada en rofe y protegida por un gran soco semicircular de piedra seca en La Geria. En esta comarca, que quedó cubierta por enormes cantidades de ceniza volcánica, se cultivaron grandes extensiones de parras, convirtiéndose en una de las principales zonas vinícolas de Lanzarote, y uno de los paisajes agrarios más singulares del planeta.
Campesinos fotografiados durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos, a la izquierda, montaña El Chupadero y, al fondo, las Montañas del Fuego. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Campesinos junto a un conjunto de barricas durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos, a la izquierda, montaña El Chupadero y, al fondo, las Montañas del Fuego. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Campesinos descargando la uva de la caja de vendimia del camello en Bodega La Geria. En segundo término vemos la ermita de La Caridad y, tras ella, el cortijo de La Geria, actualmente sede de Bodega Rubicón.
Campesinos descargando la uva de la caja de vendimia del camello en Bodega La Geria. En segundo término vemos la ermita de La Caridad y, tras ella, el cortijo de La Geria, actualmente sede de Bodega Rubicón.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Vista del Jameo del Agua antes de ser intervenido por César Manrique y convertido en uno de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
Viñedo situado muy cerca de Peña Palomas, en la entrada norte de La Geria, con su singular sistema de cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII. En primer término vemos la montaña del Caletón; tras ella, Montaña Negra y, a la izquierda, Montaña Colorada. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época.
Vista parcial de la montaña conocida como Peña Palomas, a la entrada norte de La Geria. Podemos observar el singular sistema de cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, y protegidos del viento por socos de piedra. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época.
Finca y cortijo de Testeina, situado a la afueras de Masdache, en dirección a La Geria. Este antiguo inmueble fue recientemente adquirido por la empresa Bodegas Vega de Yuco, acometiendo su rehabilitación. En los alrededores se encontraba la aldea de Testeina, sepultada por las lavas de la erupción de Timanfaya del siglo XVIII. Las montañas que aparecen son Montaña Negra (izquierda) y Colorada (derecha). En primer término podemos ver un aljibe con su brocal.
Finca y cortijo de Testeina, situado a la afueras de Masdache, en dirección a La Geria. Este antiguo inmueble fue recientemente adquirido por la empresa Bodegas Vega de Yuco, acometiendo su rehabilitación. En los alrededores se encontraba la aldea de Testeina, sepultada por las lavas de la erupción de Timanfaya del siglo XVIII. Las montañas que aparecen son Montaña Negra (izquierda) y Colorada (derecha).
Vistas al pueblo y valle de Haría, con su característico palmeral y, al fondo, el volcán de La Corona. La imagen fue tomada desde las cuestas de Malpaso por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época.
Vistas al pueblo y valle de Haría, con su característico palmeral y cultivos en terraza. La imagen fue tomada desde las cuestas de Malpaso por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época.
Vista de la playa del Golfo y una sección del antiguo cráter donde se encuentra el conocido como Charco de los clicos. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
Vista de la playa del Golfo y sus singulares formaciones rocosas. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
Vista de la playa del Golfo y sus singulares formaciones rocosas. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
Vista de la playa del Golfo y sus singulares formaciones rocosas. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
Vistas al norte de La Graciosa, desde el Risco de Famara, aproximadamente desde el lugar donde hoy se encuentra el Mirador del Río. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
Zona central de la isla de La Graciosa, con el pueblo de Caleta del Sebo, vista desde el Risco de Famara, aproximadamente desde el lugar donde hoy se encuentra el Mirador del Río. En primer término podemos ver las Salinas del Río, las más antiguas de Canarias. Tras las montañas del Mojón y de Las Agujas aparece el islote de Montaña Clara. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época. A partir de los años 50 se especializó en fotografías de reportajes para libros y revistas sobre España, como la colección "Imagen de España", para la editorial Clave, la cual dedicó un monográfico a Canarias en 1968.
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