Arenados cultivados en el pueblo de Tao. A la derecha puede verse el Risco de Famara, la bahía de Penedo y, al fondo, la isla de La Graciosa. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Vistas de la playa de Papagayo, una de las más emblemáticas y visitadas de la isla en la actualidad. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Turistas sacando fotos junto a una vivienda en ruinas del pequeño caserío de pescadores de Papagayo, hoy desaparecido casi en su totalidad. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Conjunto de viviendas que conformaban un pequeño caserío de pescadores en Papagayo, hoy desaparecidas casi en su totalidad. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Detalle de la singularidades geológicas producidas por la erosión de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vista parcial de la playa y montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Detalle de la singularidades geológicas producidas por la erosión de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Detalle de la singularidades geológicas producidas por la erosión de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Detalle de la singularidades geológicas producidas por la erosión de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Detalle de la singularidades geológicas producidas por la erosión de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Detalle de la singularidades geológicas producidas por la erosión de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vista parcial de la playa y montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vista parcial de la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el Charco de los Clicos. Al fondo, el homónimo caserío, cuando solo existían unas pocas casas de pescadores. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Campesinos descargando la uva de la caja de vendimia del camello en Bodega La Geria. En segundo término vemos la ermita de La Caridad y, tras ella, el cortijo de La Geria, actualmente sede de Bodega Rubicón.
Vistas de La Geria, comarca dominada por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares. Se trata de uno de los paisajes agrarios más singulares del planeta. Al fondo vemos montaña Diama.
Campesinos preparando las barricas durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos montaña Diama. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Higuera plantada en rofe y protegida por un gran soco semicircular de piedra seca en La Geria. En esta comarca, que quedó cubierta por enormes cantidades de ceniza volcánica, se cultivaron grandes extensiones de parras, convirtiéndose en una de las principales zonas vinícolas de Lanzarote, y uno de los paisajes agrarios más singulares del planeta.
Campesinos fotografiados durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos, a la izquierda, montaña El Chupadero y, al fondo, las Montañas del Fuego. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Campesinos junto a un conjunto de barricas durante la vendimia en Bodega La Geria. Tras ellos vemos, a la izquierda, montaña El Chupadero y, al fondo, las Montañas del Fuego. El paisaje está dominado por el singular cultivo de parras en hoyos, aprovechando las propiedades higroscópicas del rofe o ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya, y protegidas por muros de piedra semicirculares.
Campesinos descargando la uva de la caja de vendimia del camello en Bodega La Geria. En segundo término vemos la ermita de La Caridad y, tras ella, el cortijo de La Geria, actualmente sede de Bodega Rubicón.
Campesinos descargando la uva de la caja de vendimia del camello en Bodega La Geria. En segundo término vemos la ermita de La Caridad y, tras ella, el cortijo de La Geria, actualmente sede de Bodega Rubicón.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
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