Instantánea del Valle de Haría desde el Mirador de Haría o Mirador de Malpaso. Ubicado en la carretera LZ-10, la vía que une Los Valles con Haría, en las llamadas curvas de Malpaso, la construcción original data de 1966 (se inauguró el 6 de junio de ese año). En 1964, durante una visita de Manuel Fraga, entonces ministro de Información y Turismo, para inaugurar la Cueva de Los Verdes, el alcalde de la localidad, Juan Pablo de León Guerra, aprovechó la ocasión para presentarle el proyecto. El diseño original era del arquitecto lanzaroteño Enrique Spínola González, el presupuesto de 300.000 pesetas y la ejecución correría a cargo del Cabildo de Lanzarote. Durante su construcción, César Manrique dejó su impronta en el diseño final del edificio, inspirándose en las construcciones tradicionales de la arquitectura vernácula de la isla. En los trabajos intervinieron también Luis Morales y Jesús Soto. Tras años de abandono a partir de la década de los 90 del siglo XX, el Mirador de Haría se restaura y rehabilta, con un proyecto del arquitecto municipal Miguel Ángel Fontes, reinaugurándose en septiembre de 2021.
Imagen de la entrada al Mirador de Haría, también conocido como Mirador de Malpaso. Ubicado en la carretera LZ-10, la vía que une Los Valles con Haría, en las llamadas curvas de Malpaso, la construcción original data de 1966 (se inauguró el 6 de junio de ese año). En 1964, durante una visita de Manuel Fraga, entonces ministro de Información y Turismo, para inaugurar la Cueva de Los Verdes, el alcalde de la localidad, Juan Pablo de León Guerra, aprovechó la ocasión para presentarle el proyecto. El diseño original era del arquitecto lanzaroteño Enrique Spínola González, el presupuesto de 300.000 pesetas y la ejecución correría a cargo del Cabildo de Lanzarote. Durante su construcción, César Manrique dejó su impronta en el diseño final del edificio, inspirándose en las construcciones tradicionales de la arquitectura vernácula de la isla. En los trabajos intervinieron también Luis Morales y Jesús Soto. Tras años de abandono a partir de la década de los 90 del siglo XX, el Mirador de Haría se restaura y rehabilta, con un proyecto del arquitecto municipal Miguel Ángel Fontes, reinaugurándose en septiembre de 2021.
Imagen parcial del Mirador de Haría, también conocido como Mirador de Malpaso. Ubicado en la carretera LZ-10, la vía que une Los Valles con Haría, en las llamadas curvas de Malpaso, la construcción original data de 1966 (se inauguró el 6 de junio de ese año). En 1964, durante una visita de Manuel Fraga, entonces ministro de Información y Turismo, para inaugurar la Cueva de Los Verdes, el alcalde de la localidad, Juan Pablo de León Guerra, aprovechó la ocasión para presentarle el proyecto. El diseño original era del arquitecto lanzaroteño Enrique Spínola González, el presupuesto de 300.000 pesetas y la ejecución correría a cargo del Cabildo de Lanzarote. Durante su construcción, César Manrique dejó su impronta en el diseño final del edificio, inspirándose en las construcciones tradicionales de la arquitectura vernácula de la isla. En los trabajos intervinieron también Luis Morales y Jesús Soto. Tras años de abandono a partir de la década de los 90 del siglo XX, el Mirador de Haría se restaura y rehabilta, con un proyecto del arquitecto municipal Miguel Ángel Fontes, reinaugurándose en septiembre de 2021.
Campesina, con la típica sombrera para protegerse del sol, recogiendo cochinilla en una plantación de tuneras en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno a su explotación.
Campesina recogiendo cochinilla en una plantación de tuneras en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno a su cultivo.
Cochinilla en una tunera en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno a su explotación.
Campesina, con la típica sombrera para protegerse del sol, recogiendo cochinilla en una plantación de tuneras en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno a su explotación.
Tunera con tunos en la zona de Guatiza. En las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno al cultivo de la tunera durante el siglo XIX, ya que a la tunera se adhiere la cochinilla, un parásito del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX la cochinilla fue uno de los principales motores económicos de Lanzarote.
Tunera con tunos en la zona de Guatiza. En las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno al cultivo de la tunera durante el siglo XIX, ya que a la tunera se adhiere la cochinilla, un parásito del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX la cochinilla que fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote.
Campesina recogiendo cochinilla en una plantación de tuneras en la zona de Guatiza. La cochinilla es un parásito, propio de la tunera, del que se extrae un tinte rojo usado sobre todo en la industrial textil y alimenticia. Durante el siglo XIX que fue uno de los principales motores económicos del Lanzarote decimonónico y, por ello, en las localidades de Guatiza y Mala se dedicaron grandes extensiones de terreno al cultivo de tuneras.
Fotografía del molino de Guatiza, situado en la antigua rofera sobre la que se levantó el Jardín de Cactus, y que actualmente se conserva restaurado en el mismo lugar. Construido por el Cabildo de Lanzarote con diseño de César Manrique, el Jardín de Cactus fue la última intervención espacial del artista en su isla natal, inaugurándose en 1990 y siendo, por tanto, el último de los Centros de Arte, Cultura y Turismo. El botánico lanzaroteño Estanislao González Ferrer (1930-1990) colaboró con Manrique en la selección de especies para el diseño vegetal del Jardín.
Detalle de una casa rural tradicional de Lanzarote. Se observan las celosías de mampostería para dejar pasar el aire y favorecer la ventilación.
Imagen de la conocida como "La Casona de Femés", con zonas de cultivo detrás, a la falda de la Atalaya de Femés. Esta construcción es característica de la arquitectura rural tradicional de Lanzarote y, previsiblemente se levantó en el siglo XVIII. Se sabe que sus últimos propietarios fueron Ana Perdomo y Cristóbal Valiente, así como su hija Nieves, siendo sus últimos moradores los medianeros Dámaso de Ganzo y su esposa Dolores. En la actualidad es propiedad del Ayuntamiento de Yaiza, que, tras un proceso de restauración, la transforma en espacio cultural y la abre al público el 21 de abril de 2023.
(Lycium Intucatum) Hojas cortas oblanceolado - subcilíndricas y carnosas. Flores tubiformes de color azul o violáceo. Crece en laderas del sub litoral y en riscos adyacentes frutos alargados carnosos anaranjados y comestibles. (Nicotiana Glauca) Arbusto de 2 a 4 m de altura. Especie originalmente introducida. Hojas persistentes, verdes y algo carnosas. Flores tubiformes de color amarillo floreciendo todo el año. Bastante difundida en toda la isla. Imagen perteneciente al Libro "Tesoros de la isla", de Santiago Alemán Valls, en diciembre de 2000. En esta publicación, editada por el Cabildo de Lanzarote, el artista y profesor de la Escuela Pancho Lasso reúne 110 ilustraciones de distintos elementos de la arquitectura tradicional de Lanzarote (muchos de ellos ya desaparecidos), así como de flora y fauna.
(Zygophyllum Fontanesii Webb y Berthelot). Endemismo canario - mauritánico. Mata suculenta con base leñosa y ramas articuladas, leñosas y quebradizas, de hasta 60 cm de altura. Hojas cilíndricas, grasas, verdes o amarillentas. Flor rosácea axilar, fruto sigloboso. Imagen perteneciente al Libro "Tesoros de la isla", de Santiago Alemán Valls, en diciembre de 2000. En esta publicación, editada por el Cabildo de Lanzarote, el artista y profesor de la Escuela Pancho Lasso reúne 110 ilustraciones de distintos elementos de la arquitectura tradicional de Lanzarote (muchos de ellos ya desaparecidos), así como de flora y fauna.
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