Turistas disfrutando de la ruta de los camellos por las Montañas del Fuego, uno de los principales atractivos del Parque Nacional de Timanfaya. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Turistas realizando la ruta de los camellos por las Montañas del Fuego, dentro del recién creado Parque Nacional de Timanfaya. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Parque Ramírez Cerdá, también conocido como Parque municipal o Parque viejo, construido a comienzos de la década de 1950. Al fondo podemos ver el Puente de las Bolas y, tras él, la fábrica de conservas Rocar, en el Islote del Francés. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Vista parcial del Parque Ramírez Cerdá, con el Parador Nacional de Turismo al fondo, el primer establecimiento con fines turísticos construido en Lanzarote, en 1950. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Barquillo atracado en la bahía de Arrecife. Tras él, algunos de los primeros establecimientos hoteleros de la ciudad, como el Arrecife Gran Hotel, inaugurado en 1970, o el Hotel Lancelot Playa, que abrió sus puertas un año antes. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Barcos de pesca en el Muelle grande o Muelle comercial de Arrecife. En segundo término, el frontis de la ciudad en la década de 1970, donde destacan algunos de los establecimientos hoteleros pioneros, como el Arrecife Gran Hotel, inaugurado en 1970, o, tras él, el Hotel Lancelot Playa. A la izquierda de la imagen, el antiguo cementerio de Arrecife. Esta fotografía fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Barco de pesca, con las nasas a bordo, atracado frente al parque Ramírez Cerdá de Arrecife. A la izquierda de la imagen pueden verse dos establecimientos hoteleros insignes de la capital: el Parador de Turismo, construido en 1950, y el Arrecife Gran Hotel, inaugurado en 1970. Esta fotografía fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Vista parcial de la avenida de Arrecife en los años setenta, en la que vemos el antiguo Arrecife Gran Hotel, inaugurado en 1970, junto al Parque Islas Canarias, diseñado por César Manrique, ambos espacios totalmente transformados en la actualidad. A la izquierda de la imagen aparece el Casino Club Náutico, inaugurado en 1960. Esta fotografía fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Niños remando un barquillo en la bahía de Arrecife. Tras ellos, algunos de los primeros establecimientos hoteleros de la ciudad, como el Arrecife Gran Hotel, inaugurado en 1970, o el Hotel Lancelot Playa, que abrió sus puertas un año antes. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Imagen de la costa y el pueblo del Golfo tomada desde la montaña del Golfo, en cuyo cráter derrumbado se encuentra el singular Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista anónimo en formato diapositiva en la década de 1960.
Niña observando una oquedad en una colada volcánica durante una visita a la isla. La fotografía fue tomada por un turista anónimo en formato diapositiva en la década de 1960.
Imagen de una ola rompiendo en algún lugar de la costa sur de Lanzarote. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vista del paisaje volcánico de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vieja carretera de tierra que conducía al caserío pesquero del Golfo y al Charco de los Clicos. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Coladas y volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Coladas y volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vistas de los volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Vistas de los volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Turistas observando el paisaje de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Madre e hija observando las coladas y volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Coladas y volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Coladas y volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Coladas y hornitos de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Coladas y volcanes de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
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