Se instala en Arrecife el comerciante genovés Santiago Barón.
Fuente: MILLARES CANTERO, Agustín: "Arrecife, el puerto de la barrilla", en Boletín Millares Carló, v. 3, nº 5, Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, 1982, pág. 110.
El obispo Tavira y Almazán inaugura el Muelle de las Cebollas de Arrecife.
Fuente: MILLARES CANTERO, Agustín: "Arrecife, el puerto de la barrilla", en Boletín Millares Carló, v. 3, nº 5, Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, 1982, pág. 74.
El 10 de mayo de 1885 se firma en la notaría de Arrecife ante el notario D. Antonio María Manrique el tratado entre los jefes de las cábilas de la costa africana y la Sociedad de Geografía Comercial de la Villa y Corte de Madrid para que esta última pudiese instalar en el Río del Oro "los puertos, casas , almacenes, que quiera o mejor estime" para la explotación del territorio, especialmente la pesca.
Fuente: SÁENZ MELERO, Antonia: 'Tratados firmados por las cábilas de la costa de África en Lanzarote', en XII Jornadas de Estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura, tomo I, Cabildo Insular de Lanzarote y Cabildo Insular de Fuerteventura, Arrecife, 2008, pág. 345.
En el año 1973, a la edad de 67 años, muere Pancho Lasso, primer escultor nacido en la isla y primer artista becado por el Cabildo de Lanzarote.
Fuente: ARTETA VIOTTI, Arminda: "Visiones plásticas y literarias del paisaje lanzaroteño en el mundo contemporáneo. Notas para un estudio", en XII Jornadas de Estudios de Fuerteventura y Lanzarote, tomo II, Cabildo Insular de Lanzarote, Arrecife, 2008, pág. 38 y Departamento didáctico del MIAC (coordinador): Pancho Lasso 1904-1973. Publicación divulgativa, Cabildo Insular de Lanzarote, Lanzarote, 1999.
El periódico Lanzarote llama la atención de las autoridades locales por "los hechos escandalosos" que estaban produciendo "algunas mujercillas de vida airada" en las salidas de los vapores correos: "Anteanoche en las primeras horas, algunas de éstas en completo estado de embriaguez ofendían a la moral con palabrotas soeces, y acciones inconvenientes". Los redactores continuaban quejándose de que "a poca distancia vimos a un municipal sentado tranquilamente".
Fuente:Lanzarote, nº 21, Arrecife, 2-10-1902, p. 7.
Evolución de la población de hecho de Lanzarote según municipio, sexo y períodos censales (1900-1991)*
*En 1996 se llevo a cabo una modificacion de la normativa padronal en la que se elimina la distincion entre poblaciónes de hecho y derecho. De ahí que el último dato de población de hecho aparezca en el censo realizado en 1991.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE), censos de población.
Se publica un anuncio en Cronica de Lanzarote, el primer periódico impreso de la isla, del establecimiento fotográfico de Camilo González Morales, situado en el nº4 de la plaza de la Constitucion. El anuncio del que probablemente sea el primer estudio fotográfico de Lanzarote se repitio varias veces en este periodico.
Fuente:Crónica de Lanzarote, nº2, Arrecife, 23-2-1861, p. 4.
Aparecen los primeros 'barcos-correos' por Lanzarote, como el 'Guadalquivir'. En estos años ya había barcos como el bergatín goleta 'Teide' que realizaba tres viajes mensuales a Las Palmas.
Fuente: PERERA BETANCORT, Francisca y MONTELONGO FRANQUIZ, Antonio: 'Entradas y salidas al Puerto del Arrecife (1849-1859)', en Boletín Millares Carlo nº15, UNED, Las Palmas de Gran Canaria, 1996, pág. 236.
El Real Decreto de 15 de diciembre de 1985 declaro como 'puertos de refugio' los de Naos y Arrecife.
Fuente: PERERA BETANCORT, Francisca y MONTELONGO FRANQUIZ, Antonio: 'Entradas y salidas al Puerto del Arrecife (1849-1859)', en Boletín Millares Carlo nº15, UNED, Las Palmas de Gran Canaria, 1996, pág. 233.
En 1852 se aprueba el Real Decreto de Puertos de Bravo Murillo que da pie a los puertos francos y que fue un paso importante para Canarias y especialmente para islas como Lanzarote, ya que hasta ese momento el dominio y la intervención de las islas centrales sobre los otros puertos era incontestable. Según los investigadores F. Perera y A. Montelongo hasta ese momento '(…) la presión de las islas centrales se cernía sobre el cuello económico de Lanzarote a fin de ahogarla bajo sus propias presiones y manipulaciones políticas y económicas'.
Fuente: PERERA BETANCORT, Francisca y MONTELONGO FRANQUIZ, Antonio: 'Entradas y salidas al Puerto del Arrecife (1849-1859)', en Boletín Millares Carlo nº15, UNED, Las Palmas de Gran Canaria, 1996, pág. 233.
Agustín de la Hoz, Antonio Bonilla, Jesús Soto, Juan Brito, el geólogo Santos y Gabriel Fernández descubren un nuevo yacimiento arqueólogico en un lugar muy próximo a la "Quesera de Bravo", en el malpaís de La Corona. En él hallaron una nueva quesera y un conjunto de construcciones que Agustín de la Hoz define como viviendas y que considera que podrían ser las famosas "casas hondas" descritas por René Verneau.
Unas dos mil personas se congregan en el muelle de Arrecife para despedir al párroco de Arrecife y director del Instituto de Enseñanza Media, Lorenzo Aguiar. Había sido destinado a la parroquia de Arucas (Gran Canaria).
Se establece el alumbrado eléctrico en Arrecife, pero limitado a determinadas y cortas horas de la noche.
Fuente: RIJO ROCHA, Eugenio: 'Resumen histórico de la fundación y desarrollo de urbanización de la ciudad de Arrecife', Semanario Antena, nº 275, 9-9-1958, pág. 3.
El escritor francés Michel Houellebecq publica un libro titulado 'Lanzarote. En el centro del mundo', cuya trama se centra en la estancia en la isla de un frívolo turista que llega para pasar la Nochevieja de 1999.
Fuente: RODRÍGUEZ PÉREZ, Osvaldo: 'Tres miradas sobre Lanzarote: José Saramago, Carlos Fuentes y Michel Houellebecq', en XII Jornadas de Estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura, tomo III, Cabildo Insular de Lanzarote y Cabildo Insular de Fuerteventura, Arrecife, 2008, pág. 547. PADORNO, Eugenio: 'La variante hispánica de la literatura canaria en Fuerteventura y Lanzarote', en XI Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote, tomo II, Cabildo Insular de Fuerteventura y Cabildo Insular de Lanzarote, Puerto del Rosario, 2004, pág. 342.