Agustín de la Hoz, Antonio Bonilla, Jesús Soto, Juan Brito, el geólogo Santos y Gabriel Fernández descubren un nuevo yacimiento arqueólogico en un lugar muy próximo a la "Quesera de Bravo", en el malpaís de La Corona. En él hallaron una nueva quesera y un conjunto de construcciones que Agustín de la Hoz define como viviendas y que considera que podrían ser las famosas "casas hondas" descritas por René Verneau.