Detalle de un lagar en el que se puede ver la viga, el husillo (tornillo largo de madera, generalmente de barbusano) y el pilón (piedra sobre la que se encaja el husillo). Por la imagen del fondo, en la que se ve lo que parece El Risco de Famara, pudiera ser un lagar de Tiagua. La fotografía fue tomada por Jaime Caballero Díaz (1911-1975) fotógrafo aficionado natural de Tenerife. Tuvo estudio abierto en Santa Cruz de Tenerife y se sabe que formó parte de la Agrupación Fotográfica de Tenerife (Santa Cruz de Tenerife, 1960-1962). Hizo un álbum de diapositivas y una película de Súper 8 (que también está en la web de Memoria de Lanzarote) en su visita a Lanzarote en el año 1970, ambas con el título de "La isla de los volcanes". Las imágenes pertenecen a la colección de su hija, Cristina Caballero Arriaga.
Detalle de la puerta de entrada y balcón del llamado Molino de Tiagua, en la localidad del mismo nombre. Este molino es el que está en el margen izquierdo de la carretera que une Tiagua con Muñique. Es uno de los dos grandes molinos que quedan en Tiagua, junto con el Molino del Museo Agrícola El Patio. Fue restaurado por última vez en 2019, gracias en parte a una subvención de 39.000 € otorgada por el Cabildo de Lanzarote. Su anterior intervención fue en el año 1983. El molino original data del siglo XIX y hoy en día mantiene sus características principales, con una planta circular y dos pisos con cubierta cónica. En el segundo piso conserva un característico balcón de madera. La construcción se levanta sobre una base murada con piedra volcánica.
Detalle del llamado Molino de Tiagua, en la localidad del mismo nombre. Este molino es el que está en el margen izquierdo de la carretera que une Tiagua con Muñique. Es uno de los dos grandes molinos que quedan en Tiagua, junto con el Molino del Museo Agrícola El Patio. Fue restaurado por última vez en 2019, gracias en parte a una subvención de 39.000 € otorgada por el Cabildo de Lanzarote. Su anterior intervención fue en el año 1983. El molino original data del siglo XIX y hoy en día mantiene sus características principales, con una planta circular y dos pisos con cubierta cónica. En el segundo piso conserva un característico balcón de madera. La construcción se levanta sobre una base murada con piedra volcánica.
Instantánea del Molino de Tiagua, con el Risco de Famara al fondo. Este molino es el que está en el margen izquierdo de la carretera que une Tiagua con Muñique. Es uno de los dos grandes molinos que quedan en Tiagua, junto con el Molino del Museo Agrícola El Patio. Fue restaurado por última vez en 2019, gracias en parte a una subvención de 39.000 € otorgada por el Cabildo de Lanzarote. Su anterior intervención fue en el año 1983. El molino original data del siglo XIX y hoy en día mantiene sus características principales, con una planta circular y dos pisos con cubierta cónica. En el segundo piso conserva un característico balcón de madera. La construcción se levanta sobre una base murada con piedra volcánica.
Instantánea del Molino de Tiagua, con el Risco de Famara al fondo. Este molino es el que está en el margen izquierdo de la carretera que une Tiagua con Muñique. Es uno de los dos grandes molinos que quedan en Tiagua, junto con el Molino del Museo Agrícola El Patio. Fue restaurado por última vez en 2019, gracias en parte a una subvención de 39.000 € otorgada por el Cabildo de Lanzarote. Su anterior intervención fue en el año 1983. El molino original data del siglo XIX y hoy en día mantiene sus características principales, con una planta circular y dos pisos con cubierta cónica. En el segundo piso conserva un característico balcón de madera. La construcción se levanta sobre una base murada con piedra volcánica.
Fundada por Hernando Peraza Ayala en 1612. Desde sus orígenes fue varias veces remodelada. 1790, 1829, finales del siglo XIX, se realizó un aljibe para uso de los pobres delante de la ermita. El portal y algunos otros elementos están elaborados piedra de toba roja. Sobre la portada se encuentra el arranque de la barbacana para dos campanas. Imagen perteneciente al Libro "Tesoros de la isla", de Santiago Alemán Valls, en diciembre de 2000. En esta publicación, editada por el Cabildo de Lanzarote, el artista y profesor de la Escuela Pancho Lasso reúne 110 ilustraciones de distintos elementos de la arquitectura tradicional de Lanzarote (muchos de ellos ya desaparecidos), así como de flora y fauna.
Vivienda en casco urbano de Tiagua (Teguise). Construcción de planta alargada. Cubiertas planas y a dos vertientes. Recoge características del medio rural como palometas, almacén-granero, establo, etc. Imagen perteneciente al Libro "Tesoros de la isla", de Santiago Alemán Valls, en diciembre de 2000. En esta publicación, editada por el Cabildo de Lanzarote, el artista y profesor de la Escuela Pancho Lasso reúne 110 ilustraciones de distintos elementos de la arquitectura tradicional de Lanzarote (muchos de ellos ya desaparecidos), así como de flora y fauna.
Imagen del molino de viento que se encuentra en Tiagua, y que fue recientemente restaurado. Este tipo de construcciones era fundamental en una isla tan cerealística como la de Lanzarote, pues en ellos se obtenía el gofio, alimento clave de la población insular. En segundo término podemos ver el Jable, el Risco de Famara y La Graciosa. Esta fotografía fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Vista parcial del pueblo de Tiagua. En la zona central de la imagen podemos ver la ermita de Nuestra Señora del Socorro y, a su derecha, el emblemático molino de Tiagua, recientemente restaurado. Tras ellos, se abre el paisaje del jable, con la caldera del Cuchillo. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Turista sentada en un muro junto a la carretera general del pueblo de Tiagua. Al fondo puede verse la montaña de Tinache. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Según Francisco Hernández (cronista oficial de Teguise) la tradición de Los Toros de Tao y Tiagua tiene su origen en el punto de unión de ritos y costumbres africanas y americanas. “Las cuadras de la señorial
casa de don Pedro Cabrera fue uno de los escenarios donde nació la máscara de los toros de Tiagua”, afirma, por lo que sus habitantes utilizaron el modelo de las vacas del lugar para confeccionar el disfraz, con sus esquilas y adornos. Para el historiador, entre las personas que potenciaron la tradición de estas máscaras serían destacables Jordán López Pérez y don Juan Parrilla, a los que acompañaban en sus desfiles una animada parranda. Los hermanos López Pérez fueron los encargados de llevar al pueblo de Tao la tradición de las máscaras de toro, y con el aporte de las famosas parrandas del pueblo, conocidas en toda la isla, fue tomando raigambre esta celebración carnavalera que aún recuerdan las personas mayores de la vecindad.. La fotografía fue creada y producida expresamente para la exposición 'Buches & Diabletes. El Carnaval Tradicional' (2019).
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