Se produce el traslado desde la Residencia Sanitaria Nuestra Señora Virgen de los Volcanes (Valterra) hasta el recién creado Hospital General de Lanzarote, acompañado de denuncias del sindicato de Comisiones Obreras por diversas deficiencias. Se trasladaron cuarenta y cinco pacientes que estaban ingresados en ese momento en un periodo de cinco horas.