Luis Ramírez González, mecenas de San Bartolomé, dona su casa de La Caleta de Famara a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Teguise. Esta vivienda, construida a comienzos del siglo XX, constituye un ejemplo singular de la arquitectura de Lanzarote por estar realizada en estilo modernista, presentando una fachada curva decorada con animales y otros motivos típicos del Art Nouveau.