Descripción: La situación estratégica del archipiélago canario lo hacía susceptible de sufrir ataques durante la II Guerra Mundial. La presencia angloamericana en el noroeste de África acentuaba la situación de peligro, motivo por el cual el Gobierno Español, a pesar de haberse declarado ya neutral, comenzó a estudiar diversos planes para la defensa de las islas en el otoño de 1943. En esta comunicación se analizan con detalle los recursos ideados para Lanzarote y Fuerteventura, territorios que poseían unos medios absolutamente insuficientes para afrontar cualquier posible ataque.