
El documento analiza los avisos corsarios berberiscos que afectaron a Lanzarote y Fuerteventura en la segunda mitad del siglo XVI, un enemigo persistente cuyo objetivo era el saqueo y la captura de personas para venderlas como esclavas.
Debido a que los archivos municipales de las islas orientales fueron destruidos por estos ataques, el estudio utiliza las actas del Concejo de La Palma (1559-1599) para documentar las noticias y alertas sobre las cinco grandes incursiones que sufrieron Lanzarote y Fuerteventura. El constante peligro impulsó el desarrollo de un eficiente sistema de avisos entre las islas de la Macaronesia para coordinar la defensa.