
El documento analiza la élite de Lanzarote a comienzos del siglo XVII, un grupo de 23 personas, residentes principalmente en la Villa de Teguise, que se situaban en la cúspide social por su riqueza y poder. La fuente principal es un documento de 1609 donde actúan como fiadores de la marquesa Doña Mariana Enríquez, avalando en conjunto más de 50.000 ducados. Detallaban su patrimonio, que incluía importantes tierras y cargos (capitanes, alcaldes, etc.), destacando la posesión de 59 esclavos entre 20 de ellos, lo que subraya su dominio económico.