Una multitud permanece en la orilla de la playa del pueblo de La Caleta de Famara observando el comienzo de la procesión marítima en honor a Nuestra Señora del Sagrado Corazón de María, por las fiestas de La Caleta de Famara, durante el verano de 1992. La procesión marítima se celebra siempre que el estado de la mar lo permite. La festividad suele celebrarse el último fin de semana de agosto o el primero de septiembre. La única persona que, en esta instantánea, se ha girado y mira hacia la cámara es Alfredo Matallana.
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