Se estima que en febrero de 1938 se produjo una fuga colectiva de la isla porque en este mes la Ayudantía de Marina de Lanzarote solicita al Gobierno Civil que detenga por deserción a 11 pescadores que debían sumarse como reemplazos al ejército. No hay documentadas más fugas de este tipo, pero los investigadores señalan que se tuvieron que dar más casos. Cuando sucedía este tipo de acontecimientos, los militares solían detener a familiares de los fugados como medida de castigo. Una de las personas que participó en esta fuga, Nicolas Tavío Martín, natural de Yaiza, fue capturado en zona republicana más tarde y el 17 de septiembre de 1940 fue trasladado a Las Palmas para ser procesado.