El Gobernador Civil de la provincia de Las Palmas, García López, impone al periódico Falange (el órgano de expresión del Movimiento Nacional en la provincia que en los años sesenta se pasará a llamar Eco de Canarias) como único diario matutino de la provincia, suprimiendo a los demás: La Provincia, Hoy, Diario de Las Palmas y El Defensor de Canarias. Tras seis meses de suspenso, La Provincia fue el único que logró volver a publicarse, pero como diario vespertino.