De izquierda a derecha José Antonio Correa Távora, hijo de Antonio Correa, y Raúl, amigo de la familia y chófer ocasional de la misma, posan con una paella cocinándose con el calor de las Montañas del Fuego. La familia de Antonio Correa había abierto el Bar Andalucía en Arrecife en el año 1960 y fueron los primeros en preparar comidas para los turistas en el Islote de Hilario antes de que se construyera el restaurante El Diablo por parte del Cabildo de Lanzarote, con diseño de César Manrique y la colaboración del arquitecto Eduardo Cáceres y de Jesús Soto. Según cuenta la familia, al principio solo llevaban bocadillos, hasta que luego empezaron a cocinar paellas
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