Cortometraje realizado por la periodista Concha de Ganzo que hace un recorrido por el paraje de Manguia (Lanzarote, Islas Canarias) de la mano de Eulogio Concepción, un artesano cestero que trabaja con el pírgano (procedente de la palmera). Además de los recuerdos de Eulogio Concepción en la filmación aparecen el cronista de Teguise, Francisco Delgado, el arqueólogo Jesús Cáceres y Jesué Torres, podador de palmeras. El cortometraje ha sido posible gracias al apoyo de Memoria Digital de Lanzarote, el Cabildo de Lanzarote y los ayuntamientos de Haría y Teguise.