Desde el mes de agosto de 1936 hasta principios de 1937 las nuevas autoridades toman una serie de medidas de represión para fortalecer el golpe militar en Lanzarote. Por ejemplo, se eliminan los signos del gobierno republicano; se vuelven a poner los crucifjos católicos en las aulas de enseñanza y se cambian los nombres de las escuelas relacionados con la República; se nombra Delegado Censor para el cine a Leopoldo Díaz Suárez y se rebautiza a varias calles con nombres relacionados con el nuevo régimen: 18 de julio, General Goded, General Mola, General Balmes, Avda. del General Franco. Calvo Sotelo, José A. Primo de Rivera y Ruiz de Alda.