Los resultados de la aplicación de métodos de datación científica en hallazgos arqueológicos de las Islas Canarias parecen indicar que el poblamiento insular se habría originado de forma paralela al proceso de exploración y dinamización económica de la zona llevada a cabo por los navegantes mediterráneos durante la Antigüedad. Esos datos cobran fuerza tras la identificación de vajillas romanas y fragmentos de ánforas de la antigüedad en la Isla de Lobos (Fuerteventura) y El Bebedero, Buenavista e Isla de la Graciosa (Lanzarote), lo cual, unido a otros hallazgos del archipiélago, permite plantear un estadio de contactos y acaso intentos de colonización de Canarias por agentes del denominado “Círculo del Estrecho”. En ese sentido se realiza un balance documental, destinado a desvelar relaciones económicas y dinámica poblacional del archipiélago relacionado con el mundo mediterráneo. La evidencia canaria cierra y reformula un espacio económico y socio-cultural cuya trascendencia, con mayor o menor grado, debe situarse entre el sur de la Península Ibérica, costa atlántica africana e Islas Canarias. Su auténtica dimensión estratégica permite ampliar la definición historiográfica “Círculo del Estrecho”, como [Círculo de] Las Hespérides, término acuñado por los protagonistas de la hazaña colonizadora.