La Tarentola, considerada generalmente animal siniestro tanto en Canarias como en el resto del mundo hispánico, presenta en las Islas una rica serie de denominaciones más o menos heterogéneas. De un lado, se encuentran las formas pracan, perinquén, perenquén, sarimpenque, etc., que parecen proceder de la lengua hablada por la población preeuropea del archipiélago y encontrarse íntimamente relacionadas. De otro lado, nos encontramos con una serie de formas más heterogéneas, que van desde la voz salamanca, íntimamente relacionada con el salamanquesa del español general, hasta las formas más exóticas guachi (guachinegro), chereque y rañosa.