Se exponen generalidades y particularidades de las construcciones realizadas por la población indígena de estas tres islas destinadas a vivir en ellas. Enumerando las más relevantes y exclusivas, teorizando sobre aquellas otras ya desaparecidas que sabemos que existieron. Igualmente, se muestra a través del estudio funcional y métrico pormenorizado de tres modelos arquitectónicos (dos en la isla de Gran Canaria y uno en Lanzarote), la existencia de patrones constructivos comunes, así como la adecuada respuesta en materia de eficiencia energética para una vivienda de planta cruciforme en Arguineguín. Estos modelos reflejan que la cultura aborigen alcanza un desarrollo superior al que hasta ahora hemos admitido, con arreglo a características y principios análogos para la generación de los espacios, en proporción y armonía. Además vislumbran unos conocimientos de base muy superiores al del buen salvaje que nos transmiten algunos documentos.