Los pósitos fueron entidades cuyas primeras manifestaciones castellanas se registran en la baja Edad Media, alcanzando un desarrollo legislativo diferenciado durante el reinado de los Reyes Católicos.En Lanzarote, una isla productora de cereal destinado, en su mayoría, al abastecimiento del mercado regional, dicha institución fue fundada en 1598, pasando de inmediato a cumplir una importante labor social. Entre sus principales cometidos estaban la de prestar cereal a los vecinos o foráneos con la obligación de su reintegro en fecha prefijada tras el abono de unas creces o ganancias establecidas; socorrer con cereal a los damnificados en las crisis; servir de arca común al vecindario para acudir a necesidades colectivas –litigios, contribuciones reales, adquisición de inmuebles–; intervenir en la moderación de los precios del trigo en el mercado libre; la entrega de microcréditos a los campesinos; o convertirse en garante del sostenimiento del consumo de la población.El estudio de esta entidad anonaria en la isla, como sucede en el resto del Archipiélago, significa comprender los procesos de financiación de los sectores agrarios propietarios; uno de los tipos de modelo colectivo creado para luchar contra las cíclicas recesiones; las peculiaridades de la solidaridad grupal; las formas de gestión y control de una entidad popular por las autoridades locales; o el ideológico de su servicio social por parte de los sectores socioeconómicos preponderantes.