A finales del siglo XIX y por iniciativa del Ayuntamiento de Arrecife se construyó, junto al denominado "muelle de las cebollas" de la marina de la capital de la isla, el Quiosco de la Música, conocido así porque actuaba como escenarios las bandas locales o regionales que tocaban en eventos, actos o fiestas. El quiosco fue obra del maestro carpintero Ildefonso Lasso de la Torre, joven artesano de 25 años (proveniente de una familia de carpinteros) junto con Agustín Saavedra y su tío Agustín de la Torre Álvarez, bajo las indicaciones de Luis Perdomo Ávila. El quiosco tuvo un destacado papel cultural y social, perviviendo hasta 1959, cuando fue derribado, para a principios del siglo XXI ser sustituido por una réplica similar y en un espacio cercano.