A diferencia de otras islas del archipiélago canario, Lanzarote se ha caracterizado por una insólita ausencia de descubrimientos sepulcrales. Para un período de más de quince siglos solo se conocen, hasta el momento, los restos de 55 individuos diferentes. Este texto analiza las referencias bioantropológica conocidas hasta la fecha y plantea una aproximación crítica con la que ofrecer nuevas hipótesis de trabajo.