El investigador Juan José Benítez vuelva a indagar en los sistemas de defensa instalados en Lanzarote en el contexto de la II Guerra Mundial. En este caso, tras varias victorias del bando de los 'aliados', quienes, además, se habían instalados en las cercanas costas marroquíes, la estrategias de defensa cambiaron a finales de 1943, acorde con el intento del gobierno de mostrar más neutralidad en el ámbito diplomático. Las nuevas pautas en Lanzarote marcaban una defensa más activa y basada en las líneas interiores. Según el autor, el principal motivo en esta transformación radicaba en las pocas fuerzas militares con las que contaba la isla.