La depuración fue un mecanismo institucional que impuso la dictadura para castigar o depurar a maestros que se habían significado con la II República o con los ideales depagógicos laicos y modernos contrarios a la escuela nacional-católica que promovió el nuevo regimen franquista. El profesor Olegario Negrín Fajardo, especialista en historia de la educación, investiga en este artículo la situación de Lanzarote en ese contexto, dando datos de los 25 maestros y maestras de Lanzarote que fueron depurados con distintos resultados y castigos. En todo caso, el número de depurados equivale al 44,5% de los que ejercían la docencia en ese momento.