El pintor grancanario Rafaely llega a Lanzarote para realizar un mural de motivos marineros en el salón de sesiones de la nueva Casa del Mar. La obra fue terminada en veintiún días, y el artista aprovechó su estancia para pintar veinticinco monotipos abstractos titulados 'Homenaje a Lanzarote', que expondría en diciembre de ese mismo año en la Casa Colón de Las Palmas. Rafaely ya había estado en Lanzarote hacía seis años con varios compañeros de la Escuela Luján Pérez.