Se publica la noticia de que el Príncipe Raniero de Mónaco pasó junto al Puerto de Arrecife. Realizaba un viaje de turismo y de estudio por varios países en un yate de su propiedad. Le acompañaban algunos distinguidos amigos y una colección de perros de diversas razas. Durante algunas horas estuvo pescando en aguas de Lanzarote y Lobos. Su yate pasó muy cerca del puerto, sin entrar en la bahía.