Fragmento central de la pintura mural "Alegoría de la isla", realizada en 1950 por César Manrique para decorar la cafetería del Parador de Turismo, edificio construido por el arquitecto Marrero Regalado. Manrique planteó este mural como un "poema del tiempo", recurriendo para ello a elementos propios de la isla, tanto naturales (como los veroles, camellos o volcanes), como arqueológicos, como la quesera, la estela de círculos concéntricos de Zonzamas, o la cerámica prehispánica. Como curiosidad, en el diseño original las figuras femeninas aparecían desnudas, pero la Dirección General de Turismo obligó al artista a cubrirlas con paños.
Aviso Legal: Fotografías protegidas por la Ley de Propiedad Intelectual. Prohibido su uso
sin permiso expreso del autor o propietario