Se publica la noticia de que varias toneladas de agua del mar son transformadas en agua destilada utilizando energía térmica de la montaña de Tenecheyde (Islote de Hilario de la Montaña del Fuego). Francisco Pons Cano realizó el experimento colocando una caldera de 1.500 litros de agua salada a una profundidad de 40 cm. En 24 horas se obtuvieron 3.000 litros.