De izquierda a derecha: Alegranza, Montaña Clara y La Graciosa, conjunto de islotes al norte de Lanzarote, posteriormente denominado Archipiélago chinijo. La fotografía fue tomada por el arqueólogo Luis Diego Cuscoy desde la costa de Famara, durante su estancia para excavar en un yacimiento aborigen en dicha localidad.
Imagen del Risco de Famara, aproximadamente desde el lugar donde hoy se encuentra el Mirador del Río. A la izquierda podemos ver un fragmento del noreste de La Graciosa. La fotografía fue tomada por Luis Diego Cuscoy, uno de los arqueólogos y antropólogos más destacados de Canarias.
Cráteres y lavas de las Montañas del Fuego, procedentes de las erupciones de Timanfaya, que tuvieron lugar entre 1730 y 1736 y transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Pareja posando en la playa de Famara. Tras ellos, el imponente Risco. La fotografía fue tomada por Luis Diego Cuscoy, uno de los arqueólogos y antropólogos más destacados de Canarias.
Pareja posando en la playa de Famara. Tras ellos, el Risco y, a la izquierda, la isla de La Graciosa. La fotografía fue tomada por Luis Diego Cuscoy, uno de los arqueólogos y antropólogos más destacados de Canarias.
Pareja posando en las dunas de la playa de Famara. En segundo término vemos el Risco a la derecha y, a la izquierda, Montaña Amarilla, en la isla de La Graciosa.
Antiguo merendero de las Montañas del Fuego, desaparecido tras la intervención de César Manrique, que acondicionó la zona para recibir al turismo creando el restaurante "El Diablo".
Antiguo merendero de las Montañas del Fuego, desaparecido tras la intervención de César Manrique, que acondicionó la zona para recibir al turismo creando el restaurante "El Diablo".
Turistas montados en camello disfrutando de un recorrido por las Montañas del Fuego. Esta ruta comenzó a realizarse por iniciativa de un camellero de Yaiza antes de declararse el Parque Nacional de Timanfaya en 1974, manteniéndose en la actualidad como uno de los principales atractivos turísticos de la visita.
Cráteres y lavas de las Montañas del Fuego, procedentes de las erupciones de Timanfaya, que tuvieron lugar entre 1730 y 1736 y transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Pareja posando sobre lavas cordadas procedentes de las erupciones de Timanfaya, que tuvieron lugar entre 1730 y 1736, transformando por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Pareja retratada en un campo de lavas procedentes de las erupciones de Timanfaya, acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. Podemos ver el contraste geológico con el volcán antiguo de la serie III que aparece en segundo término, quizá Caldera Blanca, en el municipio de Tinajo.
Estructuras geológicas de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Cráteres y campos de lava de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Campos de lava de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Río de lava de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Cráteres y campos de lava de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Hornitos y otras estructuras geológicas de Timanfaya, producto de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, que transformaron por completo la fisonomía de la isla, sepultando pueblos y destruyendo las mejores vegas agrícolas. En 1974, este territorio fue declarado Parque Nacional.
Géiser y restaurante de Las Montañas del Fuego, uno de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote. El edificio, denominado "El Diablo", fue diseñado por César Manrique a modo de mirador en el Islote de Hilario, la zona donde se alcanzan las más altas temperaturas del entorno (400º C a tan solo 6 metros de profundidad). Fue inaugurado en 1970, un año antes de ser tomada esta fotografía.
Géiser y restaurante de Las Montañas del Fuego, uno de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote. El edificio, denominado "El Diablo", fue diseñado por César Manrique a modo de mirador en el Islote de Hilario, la zona donde se alcanzan las más altas temperaturas del entorno (400º C a tan solo 6 metros de profundidad). Fue inaugurado en 1970, un año antes de ser tomada esta fotografía.
Géiser y restaurante de Las Montañas del Fuego, uno de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote. El edificio, denominado "El Diablo", fue diseñado por César Manrique a modo de mirador en el Islote de Hilario, la zona donde se alcanzan las más altas temperaturas del entorno (400º C a tan solo 6 metros de profundidad). Fue inaugurado en 1970, un año antes de ser tomada esta fotografía.
Conjunto de seis camellos trillando en una era, posiblemente en el pueblo de Uga. Esta típica estampa del pasado agrícola lanzaroteño fue tomada por Luis Diego Cuscoy, destacado arqueólogo y antropólogo canario, durante su estancia en la isla para excavar en el yacimieno aborigen de Famara.
Pareja posando en la puerta de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Teguise. Esta puerta procedía del antiguo convento de Santo Domingo, y fue instalada en la iglesia parroquial tras el voraz incendio sufrido en 1909. Al fondo de la imagen puede verse la cilla de diezmos y primicias, reconvertida en sede de sucursal bancaria en 1986.
Burro descansando en el exterior de la Casa Torres, una de las más destacadas viviendas del Teguise del siglo XVIII, ubicada en la calle La Higuera.
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