Instantánea del Molino de Tiagua, con el Risco de Famara al fondo. Este molino es el que está en el margen izquierdo de la carretera que une Tiagua con Muñique. Es uno de los dos grandes molinos que quedan en Tiagua, junto con el Molino del Museo Agrícola El Patio. Fue restaurado por última vez en 2019, gracias en parte a una subvención de 39.000 € otorgada por el Cabildo de Lanzarote. Su anterior intervención fue en el año 1983. El molino original data del siglo XIX y hoy en día mantiene sus características principales, con una planta circular y dos pisos con cubierta cónica. En el segundo piso conserva un característico balcón de madera. La construcción se levanta sobre una base murada con piedra volcánica.
Instantánea del Molino de Tiagua, con el Risco de Famara al fondo. Este molino es el que está en el margen izquierdo de la carretera que une Tiagua con Muñique. Es uno de los dos grandes molinos que quedan en Tiagua, junto con el Molino del Museo Agrícola El Patio. Fue restaurado por última vez en 2019, gracias en parte a una subvención de 39.000 € otorgada por el Cabildo de Lanzarote. Su anterior intervención fue en el año 1983. El molino original data del siglo XIX y hoy en día mantiene sus características principales, con una planta circular y dos pisos con cubierta cónica. En el segundo piso conserva un característico balcón de madera. La construcción se levanta sobre una base murada con piedra volcánica.
Panorámica del pueblo de San Bartolomé tomada desde la zona de Güime. A la derecha Montaña de Mina y a la izquierda Caldera Llana, en cuya falda se adivina la casa Mayor Guerra. Un poco más a la derecha, destaca la torre de la Iglesia de San Bartolomé. En el extremo inferior derecho del casco urbano, se puede apreciar el cementerio.
Panorámica tomada desde la playa del pueblo de La Caleta de Famara. A la derecha, donde rompen las olas, el bajo conocido como Bajo Méndez, hoy en día tapado en gran parte por una escollera de piedras. Al fondo del todo, el Archipiélago Chinijo, con los perfiles de las islas de La Graciosa y Alegranza.
Vista de la playa del pueblo de La Caleta de Famara, con bañistas en la arena y las rocas. Como se puede apreciar, aún no estaba construido el muelle de la localidad, que iría ubicado en el Bajo de La Marquesa, que es el que se puede apreciar a la izquierda. Al fondo del todo, el Archipiélago Chinijo, con los perfiles de las islas de La Graciosa y Alegranza.
Vista de la playa del pueblo de La Caleta de Famara, con bañistas en la arena y las rocas. Como se puede apreciar, aún no estaba construido el muelle de la localidad, que iría ubicado en el Bajo de La Marquesa, que es el que se puede apreciar a la izquierda. Al fondo del todo, el Archipiélago Chinijo, con los perfiles de las islas de La Graciosa, Montaña Clara y Alegranza.
Vista de la Bahía de Penedo desde la antigua carretera de tierra que une La Villa de Teguise con La Caleta de Famara. Se pueden apreciar, en primer término, las casas de la zona denominada Las Laderas. Al fondo, en la costa, el pueblo de La Caleta de Famara. Y al fondo del todo, el Archipiélago Chinijo, con los perfiles de La Graciosa, Montaña Clara y Alegranza.
Panorámica lejana del pueblo de Tao desde Teguise. En primer término se puede apreciar enarenados y varias casas. La imagen está tomada desde la zona este de la localidad de la Villa de Teguise.
Vivienda tradicional en el pueblo costero de La Caleta de Famara, en Teguise. En concreto, se trata de la casa de la familia Quintana Morales. Se puede observar con claridad la estructura abovedada del horno, que aún se conserva.
Vivienda tradicional en el pueblo costero de La Caleta de Famara, en Teguise. Esta casa es la conocida como Casa de Albarrán, por el apellido de uno de sus residentes en los años 70 y 80 del siglo XX. El propietario real de la casa era Domingo Cancio.
Vista de calles y casas en el pueblo costero de La Caleta de Famara, en Teguise. La última casa al fondo es conocida como la Casa de Albarrán, por el apellido de uno de sus residentes en los años 70 y 80 del siglo XX. El propietario real de la casa era Domingo Cancio.
Imagen de la conocida como "La Casona de Femés", con zonas de cultivo detrás, a la falda de la Atalaya de Femés. Esta construcción es característica de la arquitectura rural tradicional de Lanzarote y, previsiblemente se levantó en el siglo XVIII. Se sabe que sus últimos propietarios fueron Ana Perdomo y Cristóbal Valiente, así como su hija Nieves, siendo sus últimos moradores los mediaderos Dámaso de Ganzo y su esposa Dolores. En la actualidad es propiedad del Ayuntamiento de Yaiza, que, tras un proceso de restauración, la transforma en espacio cultural y la abre al público el 21 de abril de 2023.
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