Turistas realizando la ruta de los camellos por las Montañas del Fuego, dentro del recién creado Parque Nacional de Timanfaya. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Turistas disfrutando de la ruta de los camellos por las Montañas del Fuego, uno de los principales atractivos del Parque Nacional de Timanfaya. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Turistas realizando la ruta de los camellos por las Montañas del Fuego, dentro del recién creado Parque Nacional de Timanfaya. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Vista de la montaña de Guanapay con el castillo de Santa Bárbara en su cima, construido por lo señores de la isla para hacer frente a los constantes ataques piráticos sufridos entre los siglos XVI y XVII. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Parque Ramírez Cerdá, también conocido como Parque municipal o Parque viejo, construido a comienzos de la década de 1950. Al fondo podemos ver el Puente de las Bolas y, tras él, la fábrica de conservas Rocar, en el Islote del Francés. Esta imagen fue publicada en 1974 en la guía "Lanzarote: la isla de los volcanes", de Ediciones Gasteiz.
Señalética de los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes, los primeros Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote en crearse. Ambos espacios se encuentran dentro del Monumento Natural de La Corona. Los carteles fueron realizados por César Manrique con viejas de madera de barcos. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo en la década de 1960.
Vista del Islote de Hilario, en el corazón de las Montañas del Fuego, antes de construirse el restaurante El Diablo y antes de declararse el Parque Nacional de Timanfaya (1974). Pueden verse los abrigos de piedra que existían a modo de merenderos en la zona, adonde acudía la población local y los primeros turistas para pasar el día. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Turistas en el camino de acceso a la Cueva de los Verdes, acondicionada por Jesús Soto y abierta al público en 1966. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo en la década de 1960.
Grupo de vecinos echando una partida a la bola canaria en la calle sin asfaltar de un pueblo que no identificamos. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Niños jugando en la carretera principal del pueblo de Tiagua. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Carpinteros de ribera trabajando en un barco en la ribera del Charco de San Ginés. Esta profesión fue muy importante en el pasado, dado el carácter marinero y pesquero que siempre tuvo Arrecife. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Turista sentada en un muro junto a la carretera general del pueblo de Tiagua. Al fondo puede verse la montaña de Tinache. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Aspecto que ofrecía la iglesia de San Andrés de Tao y su plaza en la década de 1960, con la carretera aún sin asfaltar. La fotografía fue tomada en formato diapositiva por un turista anónimo que visitó la isla en la década de 1960.
Carpinteros de ribera pintando un barco en la ribera del Charco de San Ginés. Esta profesión fue muy importante en el pasado, dado el carácter marinero y pesquero que siempre tuvo Arrecife. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Carpinteros de ribera construyendo un barco en la ribera del Charco de San Ginés. Esta profesión fue muy importante en el pasado, dado el carácter marinero y pesquero que siempre tuvo Arrecife. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Carpinteros de ribera construyendo un barco en la ribera del Charco de San Ginés. Esta profesión fue muy importante en el pasado, dado el carácter marinero y pesquero que siempre tuvo Arrecife. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Barcos varados en la pequeña playa que existe junto al castillo de San Gabriel. Al fondo vemos el Puente de las Bolas y la torre de la iglesia de San Ginés. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Niña retratada en el camino de acceso al castillo de San Gabriel. Tras ella puede verse el parque municipal, el Parador Nacional de Turismo y, frente a él, el edificio de la Delegación del Gobierno. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Imagen del Puente de las Bolas y el Castillo de San Gabriel, dos de los elementos más representativos del patrimonio cultural de Arrecife. La fotografía fue tomada por un turista en formato diapositiva en la década de 1960.
Turistas mirando sandías en la antigua recova de Arrecife, el mercado municipal al que acudían agricultores de toda la isla para vender sus productos, y que fue demolida en la década de 1980.
Turistas mirando sandías en la antigua recova de Arrecife, el mercado municipal al que acudían agricultores de toda la isla para vender sus productos, y que fue demolida en la década de 1980. El policía que aparece a la derecha de la imagen es Heraclio Niz, popularmente conocido como "el pollo de Arrecife".
Turistas mirando sandías en la antigua recova de Arrecife, el mercado municipal al que acudían agricultores de toda la isla para vender sus productos, y que fue demolida en la década de 1980. El policía que aparece a la derecha de la imagen es Heraclio Niz, popularmente conocido como "el pollo de Arrecife".
Imagen de la desaparecida molina de Seño Felipe Perdomo, ubicada en la entrada a Playa Blanca. En 2014, el ayuntamiento de Yaiza instaló una réplica en una rotonda de acceso a la turística localidad, muy cerca de su original emplazamiento.
Joven retratado en una palmera canaria (Phoenix canariensis). Este árbol fue una fuente importante de recursos para la población insular desde la época indígena, aprovechándose no solo sus frutos, sino también sus hojas para elaborar productos de uso cotidiano como cestas, esteras o sombreras. Lanzarote posee uno de los mayores palmerales de toda Canarias, ubicado en Haría. La imagen fue tomada por Nicolás Muller, un fotógrafo de origen húngaro afincado en España, considerado uno de los mejores autores de fotografía documental de su época.
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